El minimalismo es una tendencia decorativa que se ha convertido en un estilo de vida para muchos. Se basa en purificar el espacio, llenándolo solo con aquello que es de utilidad o que aporta valor. A la hora de decorar un salón con estilo minimalista, existen multitud de opciones para crear un ambiente sereno y repleto de elegancia.
Una de las claves para conseguir un salón minimalista es elegir muebles sencillos y versátiles. Esta es una de las razones por las cuales aquellas personas que adoptan un estilo de vida minimalista suelen preferir tener pocos muebles en su hogar. Aunque, para muchos, esto puede parecer una tarea difícil, hay múltiples formas de hacer que un salón brille sin necesidad de cargarlo con objetos inútiles.
Elegir un Sofá Adecuado
Uno de los muebles principales del salón es el sofá. En el caso del minimalismo, lo ideal es elegir un sofá sencillo, que sea capaz de adaptarse a una gran variedad de estilos. Para ello, se puede optar por un sofá de diseño sencillo, como uno de estilo nórdico, que aporta calidez al entorno, sin necesidad de recargarlo. El tamaño del sofá también jugará un papel fundamental. Si el salón es pequeño, será importante optar por un sofá más pequeño para no robar demasiado espacio.
Añadir Almohadones y Mantas
Una forma sencilla de añadir algo de color al salón, sin recargarlo, es optar por usar almohadones y mantas. Estos elementos permiten darle un toque personal al salón y crear un ambiente acogedor sin necesidad de recargar el espacio con muebles adicionales. Los almohadones y las mantas se pueden colocar detrás del sofá o bien en el suelo, formando un original juego de contrastes.Dotar al salón de un punto cálido y acogedor es esencial para crear un ambiente relajado. Por esta razón, una solución cada vez más popular entre aquellas personas que adoptan un estilo de vida minimalista para decorar su salón es optar por una alfombra sencilla, que añada calidez al espacio sin necesidad de recargarlo.
Crear la Iluminación Adecuada
La iluminación es una de las claves para conseguir un ambiente agradable y relajado. En el caso del minimalismo, lo ideal es optar por una iluminación suave, que no sea demasiado llamativa. Esto se puede conseguir con pequeñas lámparas que aporten un punto de luz al salón sin necesidad de recargar el espacio.
Poner Plantas
Las plantas son un gran aliado en decoración con estilo minimalista. Estas aportan vida y color al salón, sin necesidad de recargar el espacio. Optar por plantas de hojas anchas y colores suaves, que aporten una sensación de tranquilidad, es una excelente opción para decorar un salón minimalista. Además, estas plantas son una excelente opción para purificar el ambiente y para ayudar a reducir el estrés.
Optar por el Mobiliario Negro y Blanco
Una seña de identidad del estilo minimalista es el uso del mobiliario en blanco y en negro. Estos colores son perfectos para decorar un salón con estilo minimalista, ya que aportan elegancia y aportan una gran cantidad de luz. Existen muchos tipos de muebles que se pueden combinar con estos colores para conseguir un ambiente sereno y elegante.
Difuminar Líneas
Una forma de añadir detalle al salón sin recargarlo demasiado es optar por muebles con líneas suaves. Los muebles curvados dan una sensación de suavidad al espacio. Esto puede lograrse con un sillón curvado, una mesa de centro redonda o unos estantes flotantes curvados. Estos pequeños detalles permitirán romper la monotonía y crear un ambiente agradable.
Crear un Mini Rincón de Estar
Un mini rincón de estar es una excelente opción para añadir un punto cálido y acogedor al salón. Esto se puede conseguir con un cómodo sillón o unos cojines colocados en un rincón. En el caso de los sillones, lo ideal es optar por un diseño sencillo, que sea capaz de adaptarse a un gran número de estilos. Los sillones pueden usarse para leer, tomar un café o disfrutar de una película, aportando un toque de armonía y tranquilidad al espacio.
Decorar un salón con estilo minimalista puede ser una tarea sencilla si conseguimos elegir los muebles apropiados. Estos muebles deben ser versátiles y sencillos, de modo que sean capaces de adaptarse a un gran número de estilos. Una buena opción para romper la monotonía es optar por muebles curvados o añadir almohadones, mantas, plantas y detalles. De esta manera, se podrá lograr un salón con estilo minimalista que esté lleno de vida y armonía.