¿Estás buscando una receta de lasaña de carne fácil y deliciosa? Si es así, tenemos una receta perfecta y fácil para complacer a los miembros de tu familia. Una sabrosa combinación de rellenos y salsas y el crujiente del dorado es lo que más nos gusta de una buena lasaña. Estamos seguros de que tu familia y amigos disfrutarán de esta comida casera sin duda alguna. Sigue la receta de cinco pasos que aparece a continuación y estarás listo para ir.
🍽️ Ingredientes (para 6–8 porciones)
Para la salsa de carne (ragú)
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500 g de carne molida de res (puedes usar mezcla de res y cerdo si prefieres más sabor)
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1 cebolla mediana, picada finamente
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2 dientes de ajo, picados finamente
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1 zanahoria mediana, picada en cubos muy pequeños (opcional, aporta dulzor)
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1 rama de apio, picada en cubos muy pequeños (opcional)
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800 g de tomate triturado (2 latas de 400 g) o tomate natural pelado y triturado
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2 cucharadas de puré de tomate concentrado (opcional, intensifica el sabor)
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100 ml de vino tinto (opcional; realza el sabor)
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2 hojas de laurel
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1 cucharadita de orégano seco
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1 cucharadita de albahaca seca (o unas hojas de albahaca fresca picada)
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Sal y pimienta al gusto
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Aceite de oliva (2–3 cucharadas)
Para la salsa bechamel
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50 g de mantequilla
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50 g de harina de trigo
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600 ml de leche entera (templada para evitar grumos)
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Una pizca de nuez moscada (rallada)
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Sal y pimienta al gusto
Para el montaje
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12–15 láminas de pasta para lasaña (pueden ser precocidas o normales; si son normales, ten a mano agua hirviendo para hidratarlas según instrucciones del paquete)
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200 g de queso mozzarella rallado
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50 g de queso parmesano rallado (o gruyère)
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Un chorrito de aceite de oliva para engrasar el molde
🥘 Preparación
1. Preparar la salsa de carne (ragú)
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Sofreír verduras y aromáticos
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Calienta en una cacerola grande 2–3 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio.
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Añade la cebolla picada y rehoga 2–3 minutos hasta que esté transparente.
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Agrega el ajo, la zanahoria y el apio; cocina 3–4 minutos más hasta que empiecen a ablandar.
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Dorar la carne
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Incorpora la carne molida, desmenuzándola con una cuchara de madera para que no queden grumos grandes.
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Sube un poco el fuego y dora la carne unos 5 minutos, hasta que pierda el color rosado y se dore ligeramente. Sazona con sal y pimienta.
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Agregar tomate y condimentos
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Vierte el vino tinto (si lo usas) y deja evaporar el alcohol 1–2 minutos.
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Añade el tomate triturado y el puré de tomate concentrado.
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Incorpora las hojas de laurel, orégano y albahaca. Ajusta de sal y pimienta.
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Cocción a fuego lento
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Reduce el fuego al mínimo, tapa la cacerola parcialmente (dejando una rendija) y deja cocer, removiendo de vez en cuando, unos 30–40 minutos, hasta que la salsa tenga textura espesa y concentrada.
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Si ves que se espesa demasiado, agrega un chorrito de agua o de caldo. Si está muy líquida, destapa y sube un poco el fuego los últimos minutos para evaporar exceso de líquido.
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Rectifica de sal y pimienta al final. Retira las hojas de laurel.
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2. Preparar la salsa bechamel
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Derretir mantequilla
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En otra cacerola, derrite 50 g de mantequilla a fuego medio-bajo sin que se queme.
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Incorporar la harina
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Cuando la mantequilla esté líquida, añade de golpe los 50 g de harina.
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Remueve con varilla continuamente para que se forme un roux (mezcla de harina y mantequilla) homogéneo. Cocina 1–2 minutos para eliminar el sabor crudo de la harina, sin dejar que tome color.
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Añadir la leche templada
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Vierte 600 ml de leche templada en varias tandas, batiendo con la varilla para evitar grumos.
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Continúa removiendo a fuego medio para que la salsa espese y quede lisa. Evita dejar la varilla; remueve constantemente.
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Sazonar
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Cuando la bechamel haya espesado (unos 5–7 minutos), sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada rallada.
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Retira del fuego y reserva.
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3. Montar la lasaña
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Precalentar el horno
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Precalienta a 180 °C (horno convencional o 170 °C con ventilador).
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Engrasar el molde
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Unta ligeramente con un chorrito de aceite de oliva o un poco de mantequilla un molde rectangular apto para horno (20 × 30 cm aprox.).
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Primera capa de salsa de carne
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Extiende una capa fina de salsa de carne en el fondo del molde (aprox. 2–3 mm) para que la pasta no se pegue.
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Colocar láminas de pasta
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Cubre con una capa de láminas de lasaña, de modo que queden juntas, sin solaparse demasiado ni dejar huecos.
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Si tus láminas necesitan hidratarse (pasta seca normal), sumérgelas unos segundos en agua hirviendo y sécalas rápidamente antes de colocarlas.
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Capa de carne y bechamel
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Encima de la pasta, coloca una capa generosa de salsa de carne (unos 150–200 g).
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Cubre la carne con una capa de bechamel (unos 100–150 ml), alisando con una cuchara o espátula.
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Espolvorear queso
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Añade un puñado de mozzarella rallada sobre la bechamel (unos 50–70 g).
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Repetir capas
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Vuelve a colocar otra capa de láminas de lasaña.
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Repite el proceso: carne → bechamel → mozzarella.
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Generalmente con 3 capas de pasta (carne y bechamel entre cada una) tendrás buena proporción. La capa superior debe ser de bechamel.
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Capa final de queso
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Sobre la última capa de bechamel, espolvorea el resto de mozzarella (aprox. 100 g) y un poco de queso parmesano rallado (50 g). Esto creará una costra gratinada dorada.
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4. Hornear
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Tiempo de horneado
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Hornea a 180 °C durante 30–35 minutos o hasta que veas que la superficie está burbujeante y dorada.
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Si en los últimos 5 minutos quieres un gratinado más intenso, sube la temperatura a 200 °C o activa el grill (vigilando que no se queme).
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Reposo antes de servir
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Una vez fuera del horno, deja reposar la lasaña 10–15 minutos antes de cortar. Esto hará que los jugos se asienten y sea más fácil servir porciones firmes y limpias.
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🍴 Sugerencias de acompañamiento
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Ensalada fresca: mezcla de lechugas, tomates cherry, pepino y zanahoria con un aliño ligero de aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta.
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Pan de ajo: unas rebanadas de pan tostado untadas con mantequilla de ajo y perejil.
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Vino: un tinto joven y afrutado como un Malbec o un Tempranillo crianza acompaña muy bien.
🔍 Consejos adicionales
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Si quieres un toque extra de sabor, añade a la salsa de carne un chorrito de salsa Worcestershire o unas láminas de champiñones al momento de sofreír.
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Para una versión más ligera, sustituye la carne molida por pavo molido o pollo y reduce la cantidad de queso, manteniendo la bechamel.
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Puedes preparar la salsa con antelación y congelarla en porciones; así solo tendrás que montar y hornear cuando lo desees.
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Si usas láminas precocidas sin precocer (directas al horno), comprueba en el paquete si necesitas humedecer o si utilizan tu salsa para hidratarlas.
¡Listo! Sigue estos pasos y disfrutarás de una lasaña de carne casera, jugosa y bien gratinada. ¡Buen provecho!