¿Buscas un plato principal delicioso para preparar en una ocasión especial en casa? ¿Una receta que parezca sofisticada y elegante pero sea fácil de hacer? Pues no busques más, porque esta receta de pechugas de pollo rellenas es el plato perfecto para hacer a la familia y a los amigos.
La combinación de jugosas pechugas de pollo, sabrosos rellenos y una rica salsa de tomate hará que todos pidan la receta. Es una forma estupenda de preparar un impresionante plato principal que sorprendentemente es sencillo de preparar. Este entrante conquistará hasta al más quisquilloso de los comensales.
Para esta sencilla receta de pollo relleno, necesitarás un par de ingredientes básicos, la mayoría de los cuales probablemente tengas a mano. Puedes utilizar tus rellenos y condimentos favoritos para personalizar este plato a tu gusto.
Ingredientes:
4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
1 taza de queso mozzarella rallado
1 taza de espinacas congeladas, descongeladas y escurridas
1 taza de salsa marinara
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de condimento italiano
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de pimienta negra
2 cucharadas de aceite de oliva
Pasos:
1. Precalienta el horno a 375°F.
2. Con un cuchillo afilado, haz una abertura longitudinal en la parte más gruesa de cada pechuga para crear un bolsillo.
3. En un bol pequeño, mezcla el queso mozzarella, las espinacas, el ajo, la cebolla, el condimento italiano, la sal, la pimienta y 1 cucharada de aceite de oliva.
4. Rellena las pechugas con la mezcla de mozzarella y sujétalas con palillos.
5. Sazona el exterior de las pechugas con el aceite de oliva restante, la sal y la pimienta.
6. Coloca las pechugas rellenas en una fuente para horno y rocíalas con la salsa marinara.
7. Hornea 25-30 minutos o hasta que el pollo esté cocido y el queso burbujeante.
Consejos para servir:
Esta receta de pechugas de pollo rellenas combina bien con una variedad de acompañamientos. Puedes servirla con verduras al vapor, pan de ajo o una ensalada sencilla. Para darle un toque extra especial, añade albahaca fresca picada o perejil por encima antes de servir.
Esta receta fácil y deliciosa es la forma perfecta de preparar una comida de calidad de restaurante sin complicaciones. Se convertirá en la favorita de la familia, y puedes personalizarla fácilmente a tu gusto. ¡Disfrútalo!